Suele decirse que una nueva vida comienza en el momento en que adquirimos una hipoteca y obtenemos la independencia con respecto a nuestros padres. Es cierto que, durante los últimos años, las parejas españolas han tenido un poco más de recelo a comprarse una casa debido al alto precio que se comprometían a pagar con el banco. No obstante, durante los últimos años se ha abaratado de manera considerable el precio de la vivienda y es el momento para que todos aquellos que un día quisieron y no pudieron conseguirla lo hagan.
No obstante, no podemos conformarnos con comprar cualquier vivienda. La de nuestros sueños debe poseer todos aquellos elementos que nos agraden y nos identifiquen. Sería un error adquirir una casa que no nos atrae porque, de lo contrario, llegaría un momento en el que nuestro sueño pasaría a ser el de salir lo más rápido posible de allí. Y dos hipotecas ya serían demasiadas.
El año pasado mi mujer y yo decidimos comprarnos una casa a las afueras de nuestro municipio natal. Llevamos dos años casados, pero en el momento de decidir que nos casaríamos nuestra opción había residido en alquilar un piso en el centro del pueblo. Cansados del ruido y del alto precio del alquiler, consideramos que era el momento de trasladarnos a una vivienda propia y que se correspondiera con nuestros gustos.
Para que eso se convirtiera en realidad, mi mujer estaba obsesionada con que el tejado de la vivienda estuviera conformado con pizarra. Previamente había leído en Internet que este era el material más resistente a las inclemencias meteorológicas y era ese uno de los motivos por los cuales deseaba que la pizarra formara parte del armazón que componía nuestra nueva vivienda.
Yo me mostraba de acuerdo con su percepción, pero el problema que pasamos a encontrarnos en ese momento era el de contactar con una empresa que fuera fiable y que nos proporcionara la mejor pizarra del mercado, que no es otra que la que se viene produciendo en España durante los últimos años y que se encuentra en las reservas que nos otorga nuestro propio territorio. La página web de esa entidad que tanto deseábamos encontrar no iba a ser otra que www.ardoises-despagne.net.
A través de aquella dirección podíamos hacernos con un servicio de primera calidad y la mejor pizarra posible. Les comentamos a los profesionales de la entidad cuáles eran nuestras pretensiones y nos aseguraron que pondrían todos los medios a su alcance para que nuestra nueva casa contara con el tejado de pizarra que demandábamos en el periodo de tiempo más corto que fuera posible.
Disfrutando al máximo de nuestro nuevo hogar
Tuvimos suerte al haber descubierto la actividad de aquella entidad. Gracias a ellos y a su eficiencia en el trabajo pudimos disponer del material que queríamos para el tejado en apenas unas cuantas semanas. Dicho material fue perfectamente instalado en su sitio y, una vez finalizado el trabajo, tanto mi mujer como yo quedamos convencidos de que habíamos escogido la mejor opción.
Hace unos meses comenzamos a residir en la nueva vivienda y la verdad es que nuestra primera valoración al respecto no ha podido ser más positiva. Además de que la casa es bastante más amplia y cuenta con muchas ventajas con respecto al pequeño piso en el que residíamos con anterioridad, creemos que la seguridad de la estancia se ha visto multiplicada con un material como la pizarra, que además de dicha protección le otorga a la vivienda un toque mucho más vistoso y bonito.
Nos sentimos muy felices aquí. Este es el lugar con el que llevábamos soñando mucho tiempo y en el que nos queremos instalar para el resto de nuestra vida. Es cierto que somos jóvenes y que la vida da muchas vueltas, pero nosotros lo tenemos claro. La calidad de vida de la que disfrutamos aquí no se asemeja a nada que hayamos experimentado antes.