El número de propietarios que se ha visto obligado a poner sus viviendas en alquiler con el fin de no perder lo invertido por impago de hipoteca se ha elevado notablemente durante el pasado 2016 y las cifras que se muestran en el primer trimestre del 2017 siguen en ascenso.
Los alquileres no han dejado de subir, y si no que se lo digan a los habitantes de Ibiza, Madrid o Barcelona, y aunque los expertos aseguran que eso tiene muy poco que ver con los apartamentos turísticos, la realidad es que una cosa ha ido acompañada de la otra. Valencia es la capital en la que más ha crecido el precio del alquiler, un 20,3%, lo que ha provocado que el precio se sitúe en 7,5 euros/m2 al mes. Si hablamos de un piso de unos 100 m2 el alquiler se situaría en 750 euros en esta ciudad, por lo que a algunos les ha salido más rentable alquilar su vivienda para pagar la hipoteca que quedarse a vivir en ella.
Los Rodríguez
Ese es el caso de la familia Rodríguez de Madrid, quienes han alquilado su vivienda por 650 euros al mes y se han ido a vivir a casa de la madre del cabeza de familia. De hipoteca pagaban alrededor de 550 euros por lo que aún pueden ahorrar 100 euros al mes durante el tiempo que dure esta situación.
“Compramos la casa hace cinco años, y tres años después yo me quedé sin trabajo. A partir de ahí he encontrado empleos temporales pero nada que trajera un ingreso fijo a casa” nos cuenta el progenitor y continua “Mi mujer cobra 1000 euros al mes, así que con esos ingresos no podíamos pagar los 650 euros de hipoteca y mantener nuestra familia de cuatro miembros”.
Se fueron a vivir a casa de la madre de él hace una semana y, según ellos, es una oportunidad para unir a la familia aún más. “Hemos comprado muebles para la habitación de los niños en esta tienda de muebles en Madrid y nosotros nos apañamos con la cama de matrimonio de mis suegros” nos cuenta María, la única que aún conserva su empleo en la familia, “mi suegra duerme en la habitación pequeña y mis hijos en la otra”.
Su idea es estar en esta situación el tiempo que sea necesario para salir del bache en el que se encuentran, es decir, hasta que el padre de familia encuentre otro empleo y entren dos nóminas en la casa. Según las propias palabras de María, cuando eso ocurra, probablemente alquilarán la vivienda actual de su suegra y se trasladarán todos al piso que actualmente está hipotecado porque la madre del cabeza de familia va a necesitar más ayuda con el paso del tiempo.
Al final, a esta familia de clase media, le sale más económico alquilar su vivienda que seguir en ella puesto que el dinero que obtienen por el alquiler de la misma cubre los gastos de la hipoteca de sobra. Esto me hace preguntarme si no volveremos a vivir una especie de burbuja inmobiliaria a la inversa ya que no me parece normal que comprar una vivienda resulte más económico que alquilarla, al menos en lo que a gastos mensuales se refiere. Obviamente, el único inconveniente en todo esto, es la obligación de pago de esa hipoteca por el número de años que se haya acordado con el banco aunque, si viviéramos de alquiler toda la vida, esos años seguiríamos teniendo que pagar el precio de dicho alquiler. Visto lo visto, no sé qué es mejor, si alquilar o comprar.