Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

2015: año para comprar piso

comprara una nueva vivienda

 

Cuando arrancó 2015 nunca pensé que estaría ante uno de los años más decisivos. Dicen que Dios ahoga pero no aprieta. Y algo así me ha debido pasar a mí. Desgraciadamente, en el mes septiembre firmé mi sentencia de divorcio. Atrás quedaban 15 años de mi vida, compartiéndolos con la que pensaba que era la mujer de mis sueños. Pero está claro que todo puede cambiar, y mi vida también lo hizo.

Ella se quedó con la casa hipotecada. Aún quedaban 2 años de hipoteca, y mi ex fue la que asumió la carga. Yo por el contrario me tenía que ir de mi barrio y comenzar una vida nueva. Después de analizar qué quería hacer con ella, fue el momento de pensar si compraba una casa o me iba de alquiler. Unas cuantas visitas, unos cuantos consejos de mi familia, leer un par de páginas en internet…y mi decisión fue que iba a comprar. ¿Por qué?

En primer lugar, por la estabilización de los precios. Las previsiones apuntaban a que los precios de las viviendas tenderán a estabilizarse a lo largo de este 2015. Si a esto le sumamos que las perspectivas económicas son más optimistas, y todo apunta a una mejora del mercado de trabajo, estaríamos ante el escenario idóneo para poder acceder a una vivienda. Está claro que tenemos que aprender de errores, y no creer que de nuevo estamos en la bonanza de comienzos de siglo. Ahora, los bancos son mucho más cuidadosos a la hora de entregar las hipotecas. Los préstamos hipotecarios destinados a la adquisición de una vivienda han crecido casi un 40% en lo que va de 2014, un claro síntoma de la reactivación.

Además, la reforma fiscal elimina la deducción por alquiler para los inquilinos. Hasta finales de 2014, los arrendatarios con ingresos inferiores a 24.107,2 euros podían deducirse un 10,05% en el tramo estatal. A partir de 2015 esta deducción desaparece, con lo que -en muchos casos- saldrá más a cuenta adquirir un inmueble. Ya se sabe que en este caso, hay opiniones de todos los gustos. Lo mejor es coger papel, boli y una calculadora y hacer cuentas para ver cuál es lo que más nos conviene.

Yo afortunadamente tengo trabajo fijo y estable, por lo cual la decisión de comprar no fue mala. Está claro que si tu trabajo temporal, la mejor opción será la de alquilar. Pero como os digo esa decisión es personal. El precio fue una ganga. Se lo compre a una familia, que según ellos, la casa se les había quedado pequeña al tener su segundo hijo. Para mí era perfecta. Comenzaba una nueva vida, con muchos recuerdos de la anterior, pero con ganas de abrir las ventanas y de que entrara mucho aire fresco., y creo que con una casa nueva, es el mejor reflejo.

Lo mejor de todo es que puede amueblar el piso como yo deseaba. Las habitaciones las decoré con armarios empotrados que siempre fue una de mis ilusiones, ya que siempre he creído que es lo mejor para tener más espacio y, sobre todo, estéticamente. Contacté con una empresa que realiza diseño de armarios empotrados, y la verdad es que quedaron de mimo.

En resumen, que creo que es el mejor momento para comprar pisos. Como has podido comprobar yo pude elegir zona, el piso que quería y además lograr la decoración deseada, con pequeños detalles como los armarios empotrados a medida que era una de mis ilusiones. Está claro que en esta vida hay que tomar decisiones, y la que yo tomé fue la acertada.

Scroll al inicio