Desgraciadamente son muchos los buitres que han aprovechado la crisis económica que está viendo este país para hacer su agosto. Gente sin escrúpulos que no les ha importado engañar a los ciudadanos a cambio de llenarse los bolsillos.
Si mal están las famosas preferentes, donde se ha timado a cientos de ancianos y personas no capacitadas, que decir de las famosas cláusulas suelo. Yo soy uno de los miles de afectados en España y en la Comunidad de Madrid. Pero lo curioso es que no lo supe hasta que no lo vi frente a mis narices. Por eso espero que con este artículo la gente que lo lea pueda informarse y asesorarse bien. Yo conecté con unos abogados para empresas de Madrid que son los que me han llevado el caso.
La falta de trasparencia de los bancos a la hora de conceder las hipotecas ha provocado que la Justicia tenga que intervenir para poner una serie de condiciones. Será tan fácil de demostrar que es abusiva, como cuando se pueda probar que los bancos no hayan proporcionado al cliente información completa sobre el contenido de la cláusula y sus implicaciones económicas. Vamos allá con algunas de estas razones.
- Si no consta el suelo en el folleto publicitario de la oferta o si está enmascarado.
- Inexistencia de oferta vinculante. Es el más común. El banco tiene la obligación de comunicar al cliente la oferta vinculante tres días antes de la firma. Si no lo ha hecho, o si lo ha hecho fuera de plazo (uno o dos días antes) se puede reclamar. Está claro que conmigo no lo hicieron y es donde estos abogados laboralistas en Madrid más se agarraron para presentar la denuncia.
- Gancho publicitario. Por ejemplo, en folletos se anunciaban hipotecas a Euribor más un diferencial, que luego se negociaba a la baja si el cliente contrataba algún otro producto (seguro, plan de pensiones).
- Si no hubo simulación de las cuotas a pagar
- Si no se le ofrecieron otros productos de la entidad, sin esa cláusula o si no se le advirtió que ese producto podía no ser adecuado para el perfil del cliente.
- Determinadas novaciones. Una novación es un cambio en las condiciones de la hipoteca, por lo general para extender el plazo o ampliar el capital.
Son muchas las tramadas que han realizado los bancos para colocarnos a los pobres clientes estas claúsulas del suelo, que a más de una familia, les ha provocado el desahucio. Por eso, la clave para plantear una reclamación judicial consiste en tener claro qué supuestos pueden ser considerados abusivos. Una vez que te hayas asesorado bien, es el momento de vengarte de esta famosa cláusula.
Ahora bien, como todo en la vida nada es gratis. La factura final por impugnar esta clausula puede rondar los 3.000 euros en caso de que haya éxito. Aunque parezca mucho dinero, puede merecer la pena. Ya que según mi experiencia personal mi ahorro fue de unos 60.000 euros, frente a un coste de tan solo 3.000 euros para eliminar la cláusula. Ante esto, la elección no es dudosa, si quieres ponte en manos de estos abogados mercantiles de Madrid que seguro que te pueden asesorar.